Al modo Dear Diary

Bueh, sin motivo específico ni idea de cómo abordar lo que necesito contar (qué raro), ya empecé.

Hoy, es lunes, 2 de agosto. Mi última noche en mi cama, en mi cuarto, con el trac-trac del ventilador, los ladridos de Max, y los gritos de doña Lety "la de atrás". Llovió y como que eso hace más nostálgicos los escenarios donde miro, las calles están más vacías de lo normal (o es mi idea), la gente que me rodea me ve "rarito" y me pseudoaugura experiencias que nada mas me provocan poner los ojos en blanco, y no precisamente de gusto.

Hace mucho tiempo alguien me dijo "ya vas a llorar y saber lo que es bueno" y reí. "Sabía" que no lloraría, porque no lloro por "shoterías", pero ay, que shotita me estoy viendo ahorita. Lo bueno que quien me dijo eso, ni me ve ahorita, ni lee mi blog. Ja.

Sé que el principal motivo de expresar es un pendiente del tipo emocional, con objetivo de darte (y lo admito, darme) tranquilidad; digo, no estoy estresada aún, todo está en aparente orden, con leve retraso (yo? no, las maletas... ), pero la etapa que concluye y está a punto de comenzar, jugosa, novedosa y emocionante, todavía no me sabe tan rico, ni me es tan cool. Lo será, obvio. Me da miedito, REOBVIO, es nuevo, no lo sé manejar, no sé ni como es. No sé no a qué hora he de comer (la muerta de hambre), no sé cómo le haré para madrugar, PTM.

Pero sé que todos mis ridículos y solucionables miedos no son lo que verdaderamente me conmociona; sé que aunque sea whiskas, en la banqueta, he de comer; aunque sea en la Facultad, en petate, he de dormir. Tengo ciertamente un insoportable apego contigo, que me atrevo a decir que con dificultad recuerdo cómo era antes. Es como la hora del té, que realmente dura toda la tarde, con su noche, y se toma té, coca cola, mate, chocomilk, agua, y demás. Es como la hora de la eterna novela romántica, con toques de pasión y ternuriiita.

Tengo miedo de no tener el tiempo, y de tenerlo, sin calidad; de carecer del humor que con facilidad se me apendeja, como hoy;, que hacia tanto que no me estresaba por trabajo, que hasta me brincó un ojo. Me da cosa que se me vaya, o mas bien, dejare ir la frescura de mi cabeza. Me aterra todo lo que pueda llegar a provocar con un descuido. Llegar a perder sin ni siquiera darme cuenta. Me causa prurito mental perder el  'vicio' que me provoca el divago y me suspende en tiempo y espacio. Me proyecto. Me puede el asunto, y me puedo yo sola. Para colmo me mata la hormona, y ojalá fuera un vil calor, es peor, es bochorno que no se va aun parandome enfrente del venti. Es ansiedad que no se libera con coca-cola. No sé. Es un cambio que me está costando el doble. Es un tipo de dolor, pero del que gusta, como cuando te "jurgas" la encía con una tapa de lapicero, hasta que te la chingas. De todos modos, se te quita... O tal vez no. Cómo saber. Y si me queda una marquita? Se jode la estética, uh.

Y pues bueno, lo que me apasigua, es la confianza y la Fé. Y otra cosa cursi que me da super oso mencionar. Tambien las cosas que ya quiero que pasen. Y para no sentirlas tan lejos, he de ocuparme. Y más me vale de hacerlo bien. No es opción, tengo que. Es justo en esa pasión por "mi arte", en la que me da onda rara perderme. Equilibrio no ha sido una palabra aplicable para mi, nunca. Normalidad y continuidad tampoco. Vivir lejos de mi nido, menos. Se ha de poder, no? Ash bueno, sí se puede coño. Me enferma mi ashushez.

Quiero,

*  disculparme de antemano por las ausencias y demás. Por los días importantes en los que estaré limitada a mi celular. Pero solo serán limites fisicos. Tal como siempre han sido. So, Producción, una dotación de "Buenos días "para la clienta -  GRACIAS! - (Chiste local).

* que sepas que aunque no ande por aqui en la hora indicada, ni acostumbrada, realmente es aqui, y ahí, contigo, donde desearía estar.

* decir gracias, porque ahm no sé. Tú sí sabes. Pero te lo recuerdo? Bueno. Te quiero. Me alegras. Me agradas. Me apeteces. Me haces apetecerte. Me puedes. Me entiendes (dramaaa). Me explicas y me aconsejas. Me aguantas.  Me esperas. Me enseñas. Me cultivas. Me ilustras. Me lees. Me escribes. Me interpretas. Me miras las muecas. Me usas como objeto de gracia. Me tocas. Me cantas. Meencantas. Me todo...

* y la verdad, no te voy a mentir, me parecería muy cute, que recuerdes mi perturbada, impertinente, trastornada, estresada, acalorada, ansiosa y sedienta de cocacola, cantora, gestuda, sensual y por supuesto, modesta persona de vez en vez. Digo, nomás por decir "aqui estuvo... lalocademierda" Bueh, tanto así "de mierda", no.  Ahí la llevamos. Pero todavía no.

*La distancia hasta este punto, es equis, digo, ni más lejos ni más cerca, solo jodidamente incomunicada.

  Malditos km que ya me sacaron de mi casa. Y maldita tecnología lenta.

Ocho mil horas despuúes. Tengo sed. Me cansé. Pero me siento mucho mejor. Ya me acorde porque no escribo. Fracaso de blog. Bueno. Y que!?

Te adoro Cosita.
Dnt frgt.



- Elis '10.