Irónicamente comienza a sonar Beautiful (Moby) y casi me cambia el humor... Pero no.
Odio los imprevistos
Odio los exámenes largos y complicados
Odio los jueves de suspensión y tristes viernes de clases (con examen)
Odio pensar qué diablos desayunar, comer y cenar
Odio que no haya agua
Odio que el agua esté caliente
Odio la leche descremada
Odio el polvo
Odio sus preguntas, a toda hora, sobre cualquier cosa
Odio que me griten
Odio que me ordenen
Odio que me chantajeen
Odio pensar y no resolver
Odio no dejar de pensar
Odio no poder solucionar
Odio no tener de qué hablar
Odio no hablar y poder así, escuchar a mi estúpida consciencia
Odio esperar
Odio no poderte ayudar
Odio no poder ni saberme mover
Odio, por lo tanto, mi inutilidad
Odio los números en calidad de kilómetros
Odio disfrazar mis respuestas naturales y automáticas, sólo por evitar una explicación
Odio perder el tiempo masticando mi odio
Odio sonreir (a pesar del pinche TODO)
Odio los finales felices (que no existen)
Odio esto.
Fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario