FML

Querido SPM:

Espero que tu fastidiosa presencia sea sólo la centésima parte de lo que aún "se viene", dado que me has dado uno de los fines de semana más espantosos de mi cortalargaloquesea vida.
Prometo no quejarme cuando el desastre se haya consumado. No, no lo prometo, nunca dejaré de odiarlo, mucho menos de quejarme, y aunque muchas otras deseen "mi suerte" yo más que nada les deseo mis cólicos, mi full de estrés y mi ya fastidioso exceso de tiempo libre.

Si fueras persona, harías muy feliz a mi mamá, porque me has provocado náuseas hasta de abrir el Feisbuk.  Pero vamos a ver quién aguanta más. Maldito.
Te odio, porque cada sutil palabra de parte de quiensea, condiciona mi humor y mis planes a futuro -hablando de los próximos días-.
Te odio porque hasta dudo de no desear volver a las clases, aún sabiéndo que es todo crónica de una muerte social e intelectual anunciada. Social porque sólo sé comunicarme a través de pinturas rupestres, en "wall's". Intelectual porque todo lo que leo me pone pendeja.
También te odio por hacerme tan pendeja. Tan nefasta y tan sensible, sin un preciso orden ni separación entre ser un adjetivo u otro.
A veces, más bien, muchas veces, por tu culpa, no quiero hablar ni conmigo. Me hago tantas preguntas y sola las contesto, con obviedad y arrepentimiento por ende, de habérmelas hecho. Estoy pendeja. Sí, estoy siendo pendeja mientras soy nefasta! Yeeii.
En el colmo de mis necedades, no sé definir unas vacaciones. No sé si sólo deseo dormir, o sólo no hacer nada. No quiero que me hablen, no quiero hablar. No tengo nada qué decir. Sólo deseo quejarme. Quiero leer pero no quiero sostener el libro frente a mi. Me da pereza subrayar. Tengo el oido derecho de vacaciones, y ahora escucho menos desde afuera y escucho más lo de adentro. Tan castrante. Tan me hace dudar, de qué chingados? NO SÉ.
Los días pasan muy despacio y no sé si quiero que así sea, o si de una vez quiero que empiecen los días rápidos, donde apenas se te quita el sueño y ya es hora de volver a dormir, con la cabeza y los pies pesados, con recuerdos vagos de algo que escuchaste en el día, y que apenas acatas, con la bonita sensación de supervivencia.
Extraño reir hasta llorar, por tu culpa, maldito SPM. Extraño reir de la nada.
Extraño tener horarios, andar de simple, ocupada y ser feliz con lo vano, lo sencillo pero diferente.
Extraño extrañar y que me extrañen.
Extraño saborear el sábado porque se acaba más rápido de lo que llega.
Extraño tener alguna idea de lo que quiero.
Odio que me digan que repetí el comentario o le pregunta. Lo siento, tengo una vida interna en la qué pensar donde no caben los facts de tu vida, sólo trataba de ser "educada", la verdad es que no me importa. Nada me importa, todo se me olvida. Y lo que me importa, nadie lo entiende, nadie lo sabe, nadie nada, ni yo sé. Y ya empecé a repetir. Y qué.

Sin embargo, gracias SPM, porque qué cómodo es echarte la culpa de mis idioteces. Ojalá fueras persona, para golpearte delante de la gente, y besarte en las noches, mientras duermes, porque justificas tanta mamada que me anda. Ojalá hoy me dejes dormir, y me hagas sorda de mis propios pensamientos, y ciega de todos mis miedos. Porfa.

Te quiero mil, SPM,  plis never cheeench, y sé que en alguna de mis otras vidas fui Rizzo, te dedico esta canción, destacando:

I could hurt someone like me,
Out of spite or jealousy.
I dont steal and I dont lie,
But I can feel and I can cry.
A fact I'll bet you never knew.
But to cry in front of you,
That's the worse thing I could do!